viernes, 1 de abril de 2016

Lloro todos los días.

Hoy me ha escrito una clienta de la época en que trabajé en Barcelona para felicitarme por el embarazo y enviarme saludos. Y me he emocionado. Es bonito cuando te das cuenta de que sigues en un huequito del corazón de algunas de las personas que te has ido encontrando por el camino...

 Hace unos meses publique una foto en Instagram con una cita que hablaba sobre llorar:
"Llorar no es de débiles; nacimos llorando porque llorar es coger aire, sacar lo que nos duele y seguir adelante"

Me he dado cuenta que últimamente lloro casi cada dia. Y me ha pillado así como de sorpresa. Yo siempre he sido muy "llorona" o así se me ha calificado muchas veces, pero eso cambio hace unos años, llego un momento en que crecí, fui madurando y asimilando las cosas de una manera diferente. Comencé a meditar y mi capacidad de reacción a las cosas cambio por completo, progresivamente pase a tener una reacción excesivamente emotiva en algunas conversaciones o situaciones a tener la capacidad de encontrar ese momento entre acción-reacción para pararme, pensar y responder conscientemente a lo que estaba ocurriendo. Esto ha hecho que, aunque en los últimos años he tenido situaciones en la vida, digamos extremas...tanto positivas como negativas, he reaccionado de una manera diferente a lo que se hubiera esperado de mi o lo que hubiera sido en mis años de adolescencia.

Pero ahora mismo todo es diferente. Las hormonas han invadido mi cuerpo. Mi embarazo ya esta casi en su séptimo mes y tengo las emociones a flor de piel. Lloro prácticamente cada día. Al principio me preocupó. Tenemos el concepto de que llorar es de débiles y eso nos tiene (o nos ha tenido) reprimidos tanto a hombres como mujeres durante mucho tiempo. Pero ahora me estoy haciendo a la idea y he aprendido a disfrutar de cada lagrima. Porque cada vez que lloro es la explosion de un sentimiento, que es tan grande que ya no cabe mas dentro de mi, así que le doy espacio para salir, expresarse y lo acompaño. A veces es alegría, otras es rabia, tristeza, agradecimiento o ternura...sea lo que sea, no lo juzgo, no lo analizo, lo dejo salir y le doy su momento, su espacio, lo comparto si puedo y me siento agradecida por de haber sido capaz de expresarlo.

Lloré de amor cuando me dijeron que mi bebe era niño, dos pedazo de lagrimas me cayeron por las mejillas mientras no podia ni cerrar la boca de la sonrisa que se me puso.

Llore de pena el día que abrí el ordenador una mañana  y me encontré las noticias del atentado de Bruselas.

Lloro de alegría cuando me llega una foto de la primera eco del bebe de mi mejor amiga.

Lloro de miedo cuando algunas noche me doy cuenta de que estoy muy cansada y que todavía me quedan unos meses para que lleguen los refuerzos a la ciudad.

Lloro de agradecimiento cuando le cuento esto a una amiga y me dice que soy una valiente.

Lloro de rabia cuando la lenta burocracia amenaza con poner en peligro mi integridad física.

Lloro de impotencia cuando la casa esta llena de trastos y yo ya no quiero ni agacharme.

Lloro de ternura cuando me hago la dormida por las mañanas y Lilah me sube la camiseta, se me abraza a la barriga y le da besos a su hermanito.

Lloro de la risa cuando Lilah se disfraza y me hace la coreo de Frozen enterita.

Y lloro de pura pasión cuando consigo tener un momento de intimidad con mi compañero de batallas.

Soy consciente (hablo de mi experiencia) que el proceso de embarazo de una mujer es unos de los momentos en que mas pura se encuentra su fisiología, y si no lo esta, entra en un proceso de desintoxicación que es muy fácil de identificar. Si una esta atenta y lee lo que su cuerpo le pide, el embarazo puede ser uno de los momentos en la vida de una mujer, de máxima conexión contigo misma.

En fin, que mi vida se ha convertido en una montaña rusa de emociones y yo solo hago que comprar mas y mas tickets. Y es que no me queda otra, vivir al máximo estas emociones, disfrutarlas y darle un lugar especial en nuestras memoria. Porque al final es lo unico que tenemos, lo unico que es nuestro de verdad, y por eso debemos honrarlo y no dejar que nos las manipulen ni intoxiquen, mantenerlas lo mas puras posible. Llorar cuando queremos llorar y reir cuando queremos reir.

Tan solo espero que la vida me permita seguir llorando cuando lo necesite, porque esto significara que sigo teniendo emociones, que las puedo sentir y que estoy aqui para vivirlas.

Laura.


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