Mi hermano, cuñada, tia y primo en un Betis-Elche |
Con unos 11 o 12 añitos empece a jugar con mis amigas a futbol sala con nuestro equipo "Las Ibericas" , que al poco tiempo paso a ser Hispania, siendo pioneras en nuestra ciudad con un equipo federado de Futbol Sala Femenino. Pasamos momentos inolvidables hasta que, con el paso de los años cada una siguio su camino y poco a poco lo fuimos dejando. El Hispania sigue ahi, cosechando campeonatos, y confieso que me enorgullece haber sido la primera que se vistió de portera para defender ese equipo!!
Hace unos doce años, conocí al que hoy es mi marido preferido, y desde entonces el futbol ha estado en mi vida, diariamente. Esa ha sido nuestra principal fuente de ingresos y nos ha mantenido hasta hace un par o tres de años. Todo lo que tenemos hoy de una u otra manera nos lo ha dado el fútbol. Tanto lo bueno como lo malo que tiene este mundillo del futbol nos ha hecho aprender, crecer, ser quien somos hoy y estar donde estamos. El futbol me ha dado muy buenos momentos, me ha permitido disfrutar de tardes míticas en campos de, practicamente, todo el levante español. Hemos pasado mucho frio en campos como el de Mataro o Manlleu y lo hemos dado todo en las maravillosas y super calurosas tardes de play-off en el campo del Yeclano, en aquel play-off en Almeria, o el de Huesca, que fue mitico donde los haya.
Familiares de jugadores( incluidos mis suegros y yo) en el partido de Play-Off de ascenso a 2A Huesca-Gavà |
He disfrutado de gradas de todo tipo, de cemento, de madera, con sillas de plástico. He visto muchos calentamientos y los aspersores me han hecho correr gradas arriba. He comido pipas para matar los nervios, cafe con leche para matar del frio y muchos litros de cerveza para luchar contra el calorazo de los play-offs.
He pasado unos diez años de mi vida entre la 3ª y 2ª Division B del futbol español. He conocido muchos campos y a mucha gente. He hecho muy pocos amigos, pero los que he hecho, serán para siempre. Nunca he pisado un palco, me hablaban de calefacción, de cava, y yo, aunque he disfrutado mucho de la grada, siempre he tenido esa espinita de como sería ver el partido desde un palco.
Y el domingo pasado, la vida permitió que uno de mis pequeños deseos se hiciera realidad. Ruben me dijo que tenia una sorpresita para mi. Teníamos entradas para ver el partido New York City- Chicago Fire en el estadio de los Yankees. "Alguien especial" había invitado a Ruben a ir al partido. A eso de las 4:30 nos arreglamos, tomamos el tren y nos dirigimos al campo. La verdad que los alrededores del campo están perfectamente diseñados para admirar el estadio en si. Es grandioso, impresionante, notas el peso de la historia en cada paso que te acerca a la catedral del Baseball.
Llegamos a la puerta asignada y después de pasar los controles de seguridad, ya comencé a ver que esto iba a ser una experiencia diferente. Mr. Sanchez? Yes, that's me! dijo Ruben y un señor muy amable nos acompaño en ascensor hasta la planta donde nos dirigíamos. Miramos los tickets y estos decían "Suite 44" . Cuando salimos del ascensor y vi lo que teníamos delante, se me puso una sonrisa que ya no se me quito hasta que volvimos a casa cinco horas mas tarde. Ruben me dijo: Laura, se te ha puesto cara de cateta...jajaja, enseguida se le puso a el también cuando comenzamos a ver las fotos de los protagonistas de taaantas películas ( basadas en una historia real) de baseball que hemos visto y comenzó....mira este...y mira esto...wow! Ahora éramos nosotros los que estábamos en la película. Aunque los alrededores del campo me habían impresionado...esto era otro nivel.
Un pasillo largo, luminoso, con acabados en madera y todo como muy brillante, llenos de imágenes de los mas grandes del baseball, cuadros con la historia de los Yankees y todas las puertas de las diferentes suites.Una combinación perfecta entre tradición y modernidad. Preguntamos y nos dijeron que nuestra puerta era la ultima, a la izquierda. A lo largo de todo el pasillo habían chico/as de información que acompañaban a las personas que había en el pasillo a las diferentes suites...pero nosotros seguíamos andado. Al fondo, a la izquierda, vimos aparecer una puerta con dos pedazo de "señores de seguridad" impresionantes, altos, vestido de traje, simpáticos y bastante guapetones, la verdad (vamos, como para llevártelos a casa) Al acercarnos, vimos que era nuestra puerta y de nuevo: Your last name, please! Mr. Sanchez? Ok, welcome!!
Nos abrieron la puerta y entramos a la suite presidencial. Aquí me quedo sin palabras para describir... seguro que me quedo corta expresando lo que vi allí. Pero ya no es tan importante lo que vi como lo que sentí...Me senté al fondo de la sala en un taburete y solté alguna lagrimilla al darme cuenta que en toda mi vida en España había tenido esta oportunidad y en siete meses en New York, estaba a punto de disfrutar de un partido en la Suite Presidencial. Si esto era real...esta ciudad estaba empezando a conquistarme!! Cuando volví de mis pensamientos...me di cuenta que ya me sentia como en casa!!
Una gran habitación con sofas, televisores, muchos trofeos, bates de baseball de los mas grandes de la historia. Una barra, unos camareros super amables que te consiguen cualquier cosa que te apetezca, y comida, mucha comida. Una barra de hot dogs, fuentes enormes de palomitas, un delicioso buffet de shushi y makis, olivas, jamón, galletas, snacks, chips con guacamole, mini bistecs con patatas al horno, pasta, ensalada...y una barra de dulces para poner la guinda al pastel, piruletas, fresas con chocolate, pasteles de merengue, chocolate, red velvet. Y al fondo una gran cristalera con taburetes con maravillosas vistas a todo el campo de fútbol y una puerta para salir al palco. En fin, increible, pero cierto!!
Esta es la sonrisa de la que os hablaba...jejeje!! |
Te da una pena dejar eso allí...es imposible probarlo todo!! |
Nosostros estuvimos bastante equilibrados, disfrutamos del buffet y de la situación...Y ademas de todo esto, también vimos el partido, jejeje. Quedaron empate a cero pero aun así fue interesante ya que hubo un gol anulado y muchas ocasiones por parte de los dos equipos, pero la verdad, nada comparable al fútbol español (o europeo).
Aqui se observa como cubren el campo de Baseball con placas de cesped para los dias que juega el NYC |
Lilah, en su linea, se lo paso pipa y consiguió que Joe, el camarero simpatico, le regalara un osito de peluche. Se puso fina de sushi, fruta, chocolate!! Cuando acabo el partido nos regalaron unas bufandas chulísimas del New York City. Y ademas, el camarero nos regalo la manta que usamos para salir al palco, para que taparamos a Lilah, ya que era tarde y hacia frío. Estuvimos un rato por los alrededores del campo y encontramos la puerta por donde salían los jugadores y estuvimos un rato esperando, pero al final era muy tarde y Lilah estaba cansada, asi que nos fuimos para casa. Confieso que me hubiera encantado rematar la jornada con una fotito con Villa o Pirlo...pero, lo dejaremos para la próxima!!
Lilah disfrutando de las vistas del palco en la media parte. |
Bueno, pues un deseo cumplido. Me quedo con muy buen sabor de boca, contenta de ir viviendo nuevas experiencias y poderlas compartir con vosotr@s al otro lado del charco...
Hasta pronto!
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